Al no haber dorsales personalizados en Segunda División B, lo más normal es que la remera se quede en el club, se lave y se reutilice la siguiente jornada. La cosa cambia cuando bajamos de división. Y si seguimos bajando, el futbolista sabe que si hace algo más con la camiseta que jugar el partido, tendrá que pasar por caja. En cambio, el Alavés regala una camiseta por partido a cada uno de los integrantes de la plantilla vitoriana, que también tienen un descuento sobre el precio final, aunque no especificado.