En 1990 sufrió un cambio radical: un óvalo dividido en dos mitades recogía en una el escudo de la ciudad (y el toro pequeño, claro) y en la otra las letras T y C. En 2005, el toro rampante regresó y ahí sigue, aunque ya enmarcado en un escudo y acompañado de la fecha de fundación del club. Es por ello que en muchas ocasiones, únicamente una evolución en el escudo, el cambio de patrocinador, o los colores de las medias o shorts fuesen los cambios más significativos de una temporada a otra.