La camiseta titular tiene un toque de rosa por sobre el rojo clásico. La indumentaria visitante, por su parte, es una camiseta blanca con pequeñas rayas doradas y cuello dorado. Mientras que la de visita es blanca con grandes franjas rojas y azules en los laterales. Inicialmente era el equipo local el que debía cambiar a su segundo uniforme en el caso de confusión, pero esta regla se cambió en 1921, instando al equipo visitante a que lo hiciera.