Salas rápidamente se convirtió en ídolo de los tifosi de la Lazio, donde le dedicaban cánticos, el más tradicional era: «Matador, Matador, che ce frega de Ronaldo noi c’avemo er Matador» (Matador, Matador, que nos importa Ronaldo si tenemos al Matador). Con Salas en el equipo, los éxitos en el fútbol italiano volvieron para el conjunto de la capital italiana, después de 25 años, la Lazio se adjudica la Supercopa Italiana del año 1998 y 2000; la Serie A en la temporada 1999-00 siendo Salas el goleador del equipo (con 12 anotaciones); la Recopa de Europa en el año 1999 donde fue el goleador del club (con 4 tantos); y la Supercopa de Europa de 1999 con un gol del Matador al Manchester United.