La dirección del cuadro de jugadores recayó en José María Maguregui, quien consiguió mantener el nivel del equipo en la nueva categoría, acariciando la posibilidad de retornar a las competiciones europeas al ocupar durante muchas jornadas los puestos de cabeza. Maguregui presentó su dimisión varias jornadas antes de la conclusión, debido al malestar que provocó entre los aficionados la confirmación de que entrenaría la temporada siguiente al Atlético de Madrid, equipacion seleccion española precisamente el equipo contra el que el Celta estaba luchando por una plaza para la Copa de la UEFA.