El diseño no cambió durante los años 40, pero los pantalones se hicieron más cortos y las camisetas tuvieron su versión veraniega e invernal. Desde entonces, y a excepción de cinco temporadas entre 1933 y 1938 (en las que vistieron a franjas azul oscura y azul claro), el Blackpool ha llevado la camiseta naranja, lo que le ha valido tener el apodo de The Tangerines (Las mandarinas). Cierta recuperación económica y un sueño de grandeza en la mente del presidente Santiago bernabéu (que daría nombre al estadio en 1954), la camiseta recupera el cuello redondo, de manga larga en invierno y corta en verano.