A la ceremonia de entierro asistieron Sven-Goran Eriksson, Alex Ferguson, Bobby Charlton y otras personalidades del fútbol, camiseta de boca además de familiares y amigos cercanos. Después, Best fue enterrado junto a su madre en una ceremonia privada en la cima del cementerio de Roselawn. Un día después del multitudinario funeral y posterior entierro, la tumba de Best recibió la visita de más de 30 000 personas.